Son muchas las virtudes terapéuticas del cannabis. Entre ellas, destacan su poder antiinflamatorio, analgesico, antiespasmódico, expectorante y estimulante del apetito. Puede consumirse de diferentes formas: fumado, ingerido, por vía tópica y en cápsulas.
A continuación, hacemos un repaso por las aplicaciones terapéuticas del cannabis y cómo funciona en cada uno de los casos.
Cáncer
Los tratamientos de radio y quimioterapia son muy agresivos y producen vómitos, náuseas, mareos y pérdidas de apetito.
Efecto del cannabis: El cannabis antes del tratamiento ayuda a evitar las náuseas posteriores, los vómitos y estimula el apetito.
SIDA
El tratamiento contra el SIDA debilita el estado general de salud del paciente, además de atacar directamente a los riñones y a el sistema digestivo. El tratamiento también puede provocar vómitos.
Efecto del cannabis: El cannabis ayuda a sobrellevar el tratamiento, estimula el apetito, evita los vómitos y alivia los espasmos musculares, el dolor y la fatiga crónica.
Esclerosis múltiple
Supone un debilitamiento general, dolores musculares y graves problemas de movimiento, de equilibrio y de coordinación que en algunos casos llegan a la parálisis. Suelen emplearse tratamientos con cortisona lo que causa vómitos y náuseas, cambios de humor, insomnio, depresión, retención de líquidos y aumento del peso.
Efectos del cannabis: El cannabis ayuda a controlar los espasmos y los temblores musculares.
Paraplejia y tetraplejia
Los pacientes sufren dolorosos espasmos musculares.
Efectos del cannabis: El cannabis favorece el desentumecimiento de los músculos y calma el dolor de los espasmos.
Epilepsia
La epilepsia provoca convulsiones corporales y pérdida de coordinación y de conciencia. Los medicamentos que evitan las convulsiones pueden provocar náuseas, dolor de cabeza, caída del cabello, descoordinación, disfunciones eréctiles y depresión.
Efectos del cannabis: El cannabis ayuda a la mejoría general en combinación con los medicamentos.
Migraña
Los fuertes dolores de cabeza y las alteraciones en la vista que, a menudo llegan a las alucinaciones, son los síntomas característicos de la migraña.
Efectos del cannabis: Tiene un efecto analgésico sobre el dolor de cabeza.
Asma
El asma suponen una inflamación de los bronquios y mucosidad que obstruye las vías respiratorias provocando ahogos.
Efectos del cannabis: El THC dilata los bronquios, durante más tiempo que algunos inhaladores. Debemos tener en cuenta que algunos asmáticos no son capaces de consumir el cannabis fumado.
Estrés y depresión
Los síntomas más comunes son nerviosismo, ansiedad y desmotivación.
Efectos del cannabis: Efecto tranquilizante, desestresante y relativizador de las angustias.
Anorexia nerviosa
Algunas investigaciones defienden que la anorexia nerviosa está causada por una hiperactividad de los mecanismos cerebrales relacionados con la dopamina.
Efectos del cannabis: El cannabis estimula el apetito y, al ingerir alimentos, todo el organismo sale reforzado.
Dosificación y vía de administración
Existen diferentes fármacos que se han creado a partir de la sintetización en laboratorio del cannabis. Estos están a disposición del paciente en farmacias u hospitales. A parte de estos fármacos, las propiedades terapéuticas del cannabis se pueden obtener de la planta.
Dosificación
Recomendar una dosis exacta es difícil ya que la concentración de THC y cannabinoides es diferente en cada planta. Por lo que se recomienda que el paciente empiece con una dosis pequeña y la vaya aumentando poco a poco hasta alcanzar el efecto deseado.
Vías de administración
- Cannabis fumado. La forma más habitual de consumo. La absorción es rápida y es fácil de dosificar.
- Cannabis ingerido. Absorción más lenta y efectos más irregulares. Se absorbe más cantidad de THC.
Cannabis inhalado. Se usa un vaporizador que produce THC a 185º C y elimina toxinas (benceno, tolueno y naftaleno). También supone una reducción del monóxido de carbono y el alquitrán con respecto a consumirlo fumado.