Marchitamiento fúngico en los cultivos de cannabis
Lamentablemente, la enfermedad del marchitamiento fúngico es bien conocida en el mundo de los productores de cannabis. Esta es una infección que tiene lugar durante la germinación o al comienzo del crecimiento de la planta. Los principiantes tienen especial miedo a esta enfermedad, que inevitablemente mata las plantas de cannabis. Los hongos responsables, Pythium o Fusarium, aparecen cuando el aire y especialmente el suelo son demasiado húmedos.
Podemos distinguir dos variedades de esta enfermedad:
- La primera variante mata las semillas de cannabis durante su fase de germinación o cuando las plántulas ya han germinado, pero aún están bajo tierra.
- La segunda variante mata las plantas jóvenes justo después de salir a la superficie.
Evolución del marchitamiento fúngico:
Si el hongo ya está en el suelo, atacará el tallo de la planta de cannabis y lo envolverá como una soga. Luego penetrará los tejidos de la planta, bloqueando así la ingesta de líquidos. Como resultado, las hojas se irán decolorando y el tallo se verá un poco mohoso. Si la planta ha alcanzado este estado, ya no se puede recuperar. Muere en poco tiempo, porque su tallo se "derrite" y ya no puede sostenerse.
Las esporas se transmiten por el aire, el agua, otras semillas afectadas o suelo contaminado, por lo que las condiciones de mucha humedad son particularmente favorables para la aparición de la enfermedad.
Recordemos que los hongos responsables son principalmente el Fusarium y el Pythium:
El Fusarium:
Detrás del nombre "Fusarium" se esconde un moho que pertenece al género de los hongos alveolares imperfectos. Esta especie hace que las raíces y el tallo de la planta se pudran, provocando su muerte en poco tiempo.
El Pythium:
A diferencia de su pariente cercano antes mencionado, el Pythium se transmite por el agua. Sin embargo, sus esporas también afectan el sistema de raíces y el tallo de sus víctimas.
Medidas de prevención
En general no es aconsejable colocar las plántulas en un invernadero húmedo, porque, dada la extrema humedad que hay allí, existe el riesgo de que se produzca un empañamiento. Se debe procurar que el exceso de agua pueda drenar sin problemas, para que, en caso de riego excesivo, el suelo no se empape. Para evitar que el agua se acumule, puedes colocar un drenaje en el recipiente y agregar una capa de arcilla expandida. También se recomienda iluminar las plantas jóvenes tan pronto como salgan del suelo, ya que esto no solo fortalece la planta, sino que también mantiene alejado el moho.
Si aun así tu planta acaba siendo víctima del hongo, no debes volver a reutilizar su soporte o maceta, que estará impregnado de hongos dañinos. Tienes que limpiar y desinfectar el recipiente a fondo.
Conclusiones:
- Reduce la humedad del aire.
- Reduce el riego de las plantas de cannabis.
- Utiliza macetas en las que el exceso de agua pueda drenar fácilmente.
- Si es necesario, usa arcilla expandida en el suelo para drenar el agua.
- No cubras las plantas de cannabis jóvenes, para que no se acumule la humedad.
- Ilumina las plantas de cannabis desde pequeñas, ya que la luz reduce el riesgo de aparición de hongos.