La mejor iluminación para las plantas de cannabis
Una buena iluminación es esencial para que las plantas de cannabis crezcan en condiciones óptimas y produzcan la mejor cosecha. La iluminación con tonos de luz rojos y azules es la que mejor efecto tiene sobre las plantas de cannabis. La longitud de onda de luz azul favorece el crecimiento de las plantas y garantiza sus tallos gruesos, mientras que la longitud de onda de luz roja aporta más altura a la planta y mejora su crecimiento durante la etapa de floración.
Por lo tanto, si quieres obtener el mejor resultado en el cultivo de las plantas de cannabis, te aconsejamos que combines ambos tonos de iluminación y uses la luz azul en la fase de crecimiento y la luz roja en la fase de floración.
El siguiente diagrama ilustra el grado de color que se debe elegir durante la fase de crecimiento y la floración para lograr buenos resultados.
Para obtener una buena cosecha de cannabis no solo es importante el color o el espectro de la luz, sino también el tipo de iluminación. A continuación te ofrecemos los mejores trucos para iluminar tus plantas de cannabis, con la descripción de las lámparas más adecuadas, así como las que en ningún caso debes utilizar.
- Fase de floración: 2500 a 3500 K
- Fase de crecimiento: 4000 a 8000 K
Las lámparas que mejor se adaptan al cultivo de cannabis
Neones (tubos fluorescentes)
Los tubos fluorescentes se utilizan normalmente para iluminar esquejes o plantas muy jóvenes. Sin embargo, también se pueden utilizar en determinados momentos de la fase de floración. Los tubos fluorescentes son particularmente interesantes porque calientan muy poco y pueden estar suspendidos a escasos centímetros por encima de las plantas, sin quemarlas.
La mayor dificultad radica en elegir la lámpara de neón correcta, dado que existen muchos productos de este tipo. Lo mejor es utilizar tubos fluorescentes de tres dígitos: los podrás reconocer por tener un "8" al principio de su código de producto. El segundo y tercer número indican la intensidad de la luz. Los tubos fluorescentes con el código 860 u 865 son ideales para la fase de crecimiento. Para la fase de floración, se utilizan con mayor frecuencia los tubos con el código 830.
La siguiente tabla ofrece una descripción general de las luces de neón clásicas y las que son especialmente adecuadas para el cultivo de cannabis:
Código de color | Tipo de luz | Grado de color [K] | Eficiencia para crecer | Fase de crecimiento |
---|---|---|---|---|
33 | neutral | 3000 | satisfactorio | floración |
82(7) | blanco muy cálido | 2700 | buena | floración |
83(0) | blanco caliente | 3000 | buena | floración |
84(0) | frío blanco | 4000 | buena | fase de crecimiento |
865 | frío blanco | 6500 | muy buena | fase de crecimiento |
93(0) | blanco caliente | 3000 | muy buena | floración |
94(0) | frío blanco | 4000 | muy buena | fase de crecimiento |
95(0) | frío blanco | 5000 | muy buena | fase de crecimiento |
96(5) | luz de día | 6500 | muy buena | fase de crecimiento |
Lámparas HPS (sodio de alta presión)
Las lámparas de vapor de sodio producen luz cuando los vapores de sodio y mercurio se colocan bajo una corriente eléctrica. Estas lámparas producen luz amarilla y roja, por lo que se utilizan principalmente durante la floración. Sin embargo, también tienen un alto contenido de luz azul, por lo que también son compatibles con la fase de crecimiento.
Sin embargo, las lámparas de vapor de sodio son un poco más complicadas de usar que las lámparas de neón, dado que necesitan un balasto preciso, que debe coincidir exactamente con la iluminación utilizada. Este tipo de lámparas también necesita un reflector adicional en su parte superior, para que toda la luz se refleje en las plantas. Por lo tanto, recomendamos elegir un equipamiento completo en este tipo de lámpara, en lugar de comprar cada artículo por separado.
Durante la floración las plantas deben iluminarse con 45.000 lúmenes por m², lo que se puede conseguir mejor usando una lámpara HPS de 400 vatios. Sin embargo, este tipo de lámpara se calienta mucho. Por lo tanto, debe mantenerse alejada de las plantas, ya que de otro modo podrían quemarse. Se recomienda una distancia de aproximadamente 50 cm, dependiendo de la potencia de la lámpara.
Si nos atenemos a estas reglas, siguen siendo mucho mejor las lámparas fluorescentes.
Lámparas ecológicas CFL
Estas lámparas fluorescentes compactas se utilizan principalmente en cultivos particulares dentro del hogar. Sus bombillas ecológicas no solo son energéticamente eficientes, sino que emiten muy poco calor, lo que las hace perfectas para el microcultivo.
En el mercado existen bombillas de 180 a 250 Watts, lo que corresponde a 8000-16000 lúmenes. Este tipo de lámparas emiten una luz muy brillante y dan muy buenos resultados en el cultivo de cannabis.
Lámparas MH de alta presión
Las lámparas MH (halogenuros metálicos) de alta presión producen luz con tonos de azul a blanco que se adaptan perfectamente a la fase de crecimiento o de esquejes. Estas lámparas tienen una intensidad de luz muy alta, por lo que garantizan el máximo crecimiento de las plantas en poco tiempo. Sin embargo, hay que tener cuidado con el calor que emiten. Se recomienda colocarlas a un distancia de la planta de, al menos, 50 cm.
Nota: este tipo de lámpara consume mucha más electricidad que un tubo fluorescente o una lámpara ecológica, por lo que si quieres evitar un gasto elevado de electricidad o no quieres llamar la atención sobre un consumo excesivo, es preferible que optes por otro tipo de lámpara.
¿Las lámparas LED son la iluminación del futuro?
En los últimos años, las lámparas LED (diodos emisores de luz) se han vuelto cada vez más populares en el cultivo de cannabis. Este tipo de lámparas son tan potentes que se pueden usar sin problemas, tanto en la fase de crecimiento como en la fase de floración.
Ventajas de las lámparas LED:
- Generan poco calor y pueden colocarse muy cerca de las plantas de cannabis.
- Consumen menos energía que los otros tipos de lámparas (tienen un 50 % de ahorro en comparación con la lámpara de vapor de sodio).
- Existen en todos los espectros de color y también en diferentes combinaciones de luz azul y roja, por lo que pueden usarse sin interrupción.
- Las lámparas LED concentran muy bien la luz, por lo que aumentan enormemente el crecimiento de las plantas.
- Tienen una vida útil muy larga (aproximadamente diez veces más que las lámparas de vapor de sodio).
- Su uso no requiere ningún otro elemento técnico, como un reflector o balasto.
- Las lámparas LED tienen un espectro de colores extremadamente amplio que es muy similar a la luz del sol.
La única desventaja es su precio, ligeramente más elevado que el de las lámparas comunes. Sin embargo, pueden suponer un ahorro en el sistema de ventilación, puesto que las lámparas LED emiten muy poco calor.
Iluminación no recomendada para el cultivo de cannabis
La iluminación no recomendada para el cultivo de cannabis es la de las bombillas domésticas convencionales, las lámparas de horticultura (que suelen estar destinadas a las plantas que se colocan en el alféizar de la ventana) o las lámparas halógenas.